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CONSUMO

Cómo volver a tomar 1,8 millones de sacos de café, el nivel de los años 90

domingo, 10 de mayo de 2015
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Paula Delgado

De acuerdo con Ana María Sierra, coordinadora de la iniciativa, el objetivo es “promover el desarrollo coordinado de actividades con las industrias relacionadas, los canales y la academia. Igualmente, articular acciones con entidades gubernamentales e iniciativas ya en curso del orden nacional y regional como son las Rutas de Competitividad y las iniciativas de innovación y desarrollo”.

Sin embargo, en los últimos cuatro años la demanda total ha fluctuado entre 1,2 millones y 1,5 millones de sacos, lo cual equivale a entre 10% y 13% de la cosecha cafetera anual. “Un volumen que, si bien representa un incremento frente a cifras del 2008, es sensiblemente menor a los volúmenes cuantificados como consumo interno en las dos décadas finales del siglo XX”.

Según Sierra, si en este país se llegaron a tomar dos millones de sacos, el reto es cómo volver a hacerlo. “Estas acciones deben seguir enmarcadas en un plan de largo plazo, con una perspectiva que analice el mercado desde la demanda y un claro propósito de crecimiento sostenible del consumo”, declaró.

El Programa refiere que actualmente las ventas del grano para el mercado doméstico se estiman en $3,5 billones cada año provenientes de una actividad que genera en las zonas urbanas cerca de 9.000 empleos involucrados en la transformación, empaque y distribución del producto terminado.

También cita estudios como el de Nielsen que revela que el producto está presente en nueve de cada 10 establecimientos detallistas entre autoservicios y tiendas tradicionales que suman más 300.000 puntos de en los cuales el café representa uno de los 25 productos más vendidos.

Pero no es la única forma de consumo, la bebida también se vende preparada y se consume fuera del hogar en miles de cafeterías, panaderías, barras y tiendas especializadas.

El consumo de café en 20 años

De acuerdo con el estudio ‘Dinámica del consumo interno de café en Colombia’, uno de los mejores momentos de la historia para el sector ocurrió en la década de los 70 y hasta 1987, especialmente en este año el indicador de consumo anual se ubicó en volúmenes cercanos 1,9 millones de sacos, lo que significó un consumo per cápita de 3,9 kilos.

Tal comportamiento se explica en un subsidio al consumidor que provocó que la penetración del grano en los hogares alcanzara un índice de 97,3%, es decir, un promedio de 12,7 tazas diarias por hogar.

Sin embargo, inmediatamente se presenta una caída vertiginosa del consumo (1,5 millones de sacos) cuando se inicia el desmonte del pacto internacional, es decir, se asume una apertura del mercado y se acaba el subsidio “lo cual hace subir el precio interno del café aceleradamente”.

En los 10 años siguientes, políticas de fomento al consumo, altos inventarios y el programa de promoción amortiguan el impacto que sobre el consumo del escenario mundial, caracterizado por una baja demanda. Incluso así, en 1995 el consumo llegó a 1,4 millones de sacos de café verde.

Pero la cifra tocó el punto más bajo se da en el período entre 2007 y 2009 cuando el consumo se ubica en un 1,2 millones de sacos, con un per cápita que desciende a 1,6 kilos, ubicándose por debajo del promedio de los países de Latinoamérica (1,8 kilos). Además, la incidencia en hogares descendió a 89% y el número de tazas diarias por hogar a 9,4.

Fue entonces cuando la Federación Nacional de Cafeteros y la industria asumieron el reto de reactivar el consumo local con la creación del Programa Toma Café que a partir de 2010 lanza una iniciativa para superar 20 años de contracción y en 2013 recupera el volumen de 1,5 millones.

La coalición logra superar incluso una crisis nacional que se caracterizó por una abrupta reducción en la cosecha cafetera ocasionada por factores climáticos y por un consecuente exceso de demanda por el grano nacional en mercados externos.

El reto ahora es estimular la demanda efectiva y fortalecer la oferta del café en la ‘‘última milla’’ de la cadena productiva. Para el primero se llevarán lleva más motivos de consumo con acciones de promoción y educación al consumidor final y realiza divulgación científica sobre el café y la salud. Para la segunda se desarrollarán actividades que promueven la innovación (investigación y socialización de oportunidades de crecimiento), y elevan la competitividad de la categoría Café en los canales (formación en mejores prácticas los canales).

Entre 2009 y 2012 se vivió el consumo más bajo de todos  

El punto más bajo del consumo ocurrió en el período entre 2007 y2009 cuando la demanda se ubicó en 1,2 millones de sacos (1,6 kilos per cápita). Sin embargo, el comparativo con la década de los 80 ha recibido críticas por tratarse de un periodo donde el mismo subsidio incentivó el contrabando, por lo que se cree que la alta demanda terminaba en otros países. Hoy en día con el crecimiento de las tiendas de café con marcas como Juan Valdez, Oma o Starbucks, entre otras, la preferencia de los consumidores por los distintos tipos del líquido ha venido en crecimiento. Además, han tomado más importancia los productos que se hacen con café, como galletas y dulces. 

Las opiniones

Guillermo Trujillo
Exsecretario de la Federación de Cafeteros
“Hoy es posible alcanzar ese consumo porque hay una gran fiebre de tomar café por calidades y esa oferta incentiva la demanda”.

Ana María Sierra
Coordinadora del Programa Toma Café
“La coalición entre productores e industria torrefactora ha generado una dinámica positiva que ha contribuido al consumo interno”.

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