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Según el BID, Colombia es la segunda economía que más crecerá este 2015 con 4,2%, luego de la de Paraguay (4,5%) y muy seguida de la de Perú (4%). El informe señala que “las monedas en los países con tipos de cambio flexibles reaccionaron rápidamente a los cambios en las perspectivas externas y el debilitamiento de las condiciones internas, depreciándose en promedio alrededor de 10%”.
Aunque Bolivia ha sido uno de los países que más ha repuntado en los documentos estadísticos y se considera como el nuevo líder del continente, con un crecimiento de 4,3% según las previsiones del FMI.
Juan Camilo Restrepo, experto en economía, explica que “el fenómeno de Bolivia no es una sorpresa, ya que el país viene presentando indicadores de macroeconomía muy positivos. De hecho, es un país que se ha visto poco afectado por la baja en los precios del petróleo, ya que es poco dependiente de este, aunque tiene gas”.
Las proyecciones del FMI, además de poner en la cabeza del crecimiento regional a Bolivia, sitúa a Paraguay (4%) y Perú (3,8%) en el top 3, pues tendrán los crecimientos más elevados según las estimaciones realizadas para este 2015. Pero las cifras también indican que habrá tres naciones que irán en decrecimiento, entre ellas Argentina, (-0,3%), Brasil (-1%) y el caso más crítico, Venezuela (-7%).
La causa, según Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, está en “las malas decisiones políticas que el Gobierno ha tomado”. Incluso, el FMI considera que la inflación del país bolivariano para este año llegará a 96,8%, cifra preocupante cuando el desempleo toca niveles de 12,8%, el más alto en la región.
Frente a esto, Rodríguez explica que “el gasto público desmesurado que ha hecho el Gobierno, sobre todo en épocas de campaña, en lugar de adoptar soluciones a mediano y largo plazo, ha hecho que en Venezuela se creen economías paralelas y que la canasta de alimentos sea una de las más caras de la región”.
El crecimiento de los países latinoamericanos ha sido tan débil, que solo tres de los nueve estados que se presentan, tendrán un crecimiento superior a 3,3%, según el informe del Banco Mundial. Con estos resultados, Restrepo asegura que “el crecimiento de la economía regional es muy modesto, y aunque le quitáramos el peso negativo que ejercen las economías de Brasil, Venezuela y Argentina, las cifras de estos informes no cambiarían mucho”.
Ante estos resultados, el BID confirma que las revisiones a la baja del crecimiento potencial de los países exportadores de materias primas, en muchas economías emergentes y en desarrollo, conforman el factor del débil ritmo que se ha generado. El organismo multilateral también explica que “dado que se proyecta que el impacto de la caída de los precios del petróleo y de otras materias primas en los términos de intercambio y los ingresos reales, causará un daño mayor en el crecimiento a mediano plazo de América Latina”.
Si bien, las tasas de crecimiento están dadas por menos de 3,5% en general, las tasas de desempleo anunciadas por el FMI están sobre 4%. Esta proyección, además de desalentadora, es una muestra de que la mayoría de los países de la región no han podido reactivar la economía de manera sostenible.
El ejemplo más claro de esto es Venezuela que según Rodríguez, ha debido aprovechar la bonanza petrolera del país, de hace algunos años, para impulsar el comercio y generar estabilidad. Pero hoy es lo contrario.
“El sector público en Venezuela ha crecido muchísimo, el gobierno ha empezado a tomar a su cargo actividades que antes no hacía. Esto ha hecho que el sector público crezca y las personas busquen más empleo allí que en el sector privado, esto refleja parte del problema del desempleo, además de que muchas empresas han decidido retirarse del país”.
Los riesgos para las perspectivas están más equilibrados
Según el Fondo Monetario Internacional, los riesgos para el crecimiento están ahora más equilibrados que hace seis meses, pero siguen inclinados a la baja. Los riesgos macroeconómicos han disminuido levemente. Por ejemplo, recesión y deflación en la zona del euro o el descenso de los precios del petróleo, que podría dar un impulso mayor de lo previsto en ciertas economías. Sin embargo, una apreciación más pronunciada del dólar podría desencadenar tensiones financieras, particularmente en los mercados emergentes de América Latina.
Las opiniones
Ronal Rodríguez
Investigador Observatorio de Venezuela U. Rosario
“El sector público en Venezuela ha crecido muchísimo, ahora se han empezado a buscar más plazas de empleo allí que en el sector privado. Además de que muchas empresas han decidido retirarse del país”.
Juan Camilo Restrepo
Experto en economía
“El crecimiento de la economía regional es muy modesto y aunque le quitáramos el peso que ejercen las economías de Brasil, Venezuela y Argentina, las cifras de estos informes no cambiarían mucho”.
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