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La venta incluiría el traspaso de parte del equipo de recobro en España, compuesto por cerca de 200 profesionales, dependientes de la Dirección de Riesgos, cuyo número uno es el directivo Manuel Castro.
La operación está lista desde hace varias semanas. El asesor, KPMG, ya ha sondeado a los potenciales interesados en esta adquisición y el interés el alto. Ya sólo queda que la cúpula de BBVA dé el visto bueno final y el proceso eche a andar.
También existe la posibilidad de que el banco se eche atrás en el último momento, ante la oposición de parte del comité de dirección, según fuentes cercanas a la entidad. Desde el banco no quisieron hacer comentarios respecto a este proceso.
La entidad ve una buena oportunidad en esta operación ya que considera que la morosidad ha tocado techo y que esta unidad va a ser cada vez menos estratégica. La morosidad del grupo en España pasó del 6,4% al 6,3%en los seis primeros meses del año, registrando las primeras entradas negativas de dudosos.Estos se redujeron de 12.500 millones a 12.300 en la primera mitad del año.
Gran interés
Para el mercado, la venta sería considerada como la gran operación de final de año, no sólo porque BBVA sea una de las mayores entidades de España, más tras la compra de Catalunya Banc, sino porque hasta ahora este banco ha sido el único que no ha querido vender negocios a los fondos extranjeros.
Lo han hecho todos sus competidores:Santander, vendiendo Altamira y Reintegra;CaixaBank, que se desprendió de la mitad de ServiHabitat; Popular, que ha vendido Aliseda, su recobro y sus tarjetas;y Sabadell, que ha realizado recientemente una operación parecida a la que estudia BBVA.
En este último caso, la venta de su unidad de recobro reportó a la entidad catalana plusvalías por 162 millones de euros. Desde el mercado estiman que BBVA podría obtener una cifra muy superior a la de Sabadell.
Otras entidades que han vendido la misma división son Popular, que ganó con ello 135 millones;Banesto, por 100 millones;BMN, por 39 millones;Santander, por al menos 35 millones;y Pastor, por 24 millones. En total, el sector financiero español ha obtenido casi 500 millones de euros en la crisis con estas operaciones. La estructura de estas ventas es similar a la del traspaso de las unidades inmobiliarias. En ellas, los bancos ceden su equipo de gestión inmobiliaria y un contrato para los próximos 10-15 años a cambio de una inyección de capital. Así lo hicieron entidades como Altamira, de Santander;Aliseda, dePopular;ServiHabitat, de CaixaBank; Bankia Habitat, de Bankia; o Cimenta2, de Cajamar. Gracias a estas operaciones, las entidades han cosechado en torno a 2.000 millones en plusvalías en los últimos años. Posibles compradores Los fondos oportunistas norteamericanos y las plataformas de recobro nórdicas figuran inicialmente como candidatos a la compra. Entre los fondos más activos y que más se han interesado por comprar equipos de recobro en España destacan Elliot, D. E. Shaw y Centerbridge. Estos inversores tendrán que competir con las plataformas de recobro nórdicas Lindorff y Aktiv Kapital.
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