Balanza comercial alcanzó nivel histórico al tener un déficit de US$11.302 millones

Colombia nunca había tenido en este resultado una cifra negativa tan grande. El dato histórico se había alcanzado el año pasado con un déficit de US$6.292 millones, que fue superada en el primer semestre de este año. Para encontrar otra cifra negativa, habría que remontarse a 1998 cuando el déficit fue de US$2.902 millones.

Según el más reciente boletín del Dane, las importaciones, entre enero y septiembre, tuvieron una contracción de 13,1%. Las compras externas pasaron de US$47.338 millones, en 2014, a US$$41.139 millones.

Marcel Hofstetter, director de Finanzas y Comercio Internacional de la Universidad de la Salle, dijo que el reto ahora está en revertir esta situación y lograr diversificar las exportaciones, para que “salgamos de esta enfermedad holandesa”. Según dijo, hay que ver esta crisis como una oportunidad para vender al exterior productos con mayor valor agregado. 

Entre los tres grupos de productos más importantes, el mayor impacto se dio por cuenta de las importaciones de combustibles, al reducirse 31,6%, ya que pasó de US$6.604 millones a US$4.516 millones. Las manufacturas no se alejaron de la tendencia y tuvieron una variación negativa de 10,3%, al igual que el agro que cayó 6,7%. 

Este resultado reflejó el mal momento por el que ha pasado el comercio exterior a lo largo del año. Durante la inauguración de la nueva bodega de refrigeración del Puerto de Barranquilla, la viceministra de Comercio Exterior, Mariana Sarasti, explicó que más allá de los bajos precios del petróleo, las exportaciones se han visto afectadas por una desaceleración global. “Cuando el comprador no está comprando, difícilmente se les puede vender”, dijo.

Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el valor de las exportaciones de la región se contraerá 14%. Un escenario que, añadió, no se veía desde la Gran Depresión. En ese momento, “el valor exportado cayó un promedio de 23% anual entre 1931 y 1933”.

La Cepal especificó que economías como las de Estados Unidos o la Unión Europea, a pesar de que mantienen tasas de interés en niveles muy bajos, no han reactivado su demanda.

También sumó el hecho de que China esté cambiando su modelo económico “basado en la inversión y las exportaciones hacia uno de crecimiento menor pero más sostenible”. Dentro de este cambio, la Cepal también incluyó el hecho de que las empresas exportadoras de ese país “están sustituyendo de forma progresiva los insumos importados por otros de producción nacional”. Junto a esto, se le suma la menor demanda de la Unión Europea, que concentra un tercio de las importaciones mundiales.

Pese a esto, aunque la balanza comercial no se alcanzará a recuperar, las esperanzas están  en el último trimestre. Incluso, el reporte provisional que lleva la Dian, aseguró que las exportaciones habrían tenido un comportamiento positivo durante octubre.

Mayor facilitación e inserción en cadenas de valor
En el informe publicado por la Cepal se concluyó que una de las soluciones que debe emprender la región es avanzar hacia la facilitación del comercio. La organización también resaltó que el déficit en infraestructura de transporte y “las ineficiencias en los procedimientos administrativos se traducen en elevados costos no arancelarios”. Este panorama es el que, dijo la Cepal, desincentiva la inserción de las economías en las cadenas globales de valor. Según explicó, a menor facilitación, “en la medida en que la producción de un bien final se divide entre varios países, aumenta el número de transacciones transfronterizas (...) esto incrementa el costo”.

Las opiniones

Marcel Hofstetter
Director finanzas y comercio internacional de la Universidad de La Salle
“Dada la coyuntura lo que uno estaba esperando con la devaluación es que hubiera una reacción de las exportaciones, que todavía no se está dando”.

Mariana Sarasti
Viceministra de comercio exterior 
“Este año se ha afectado, principalmente las exportaciones, por el tema del precio del petróleo, pero también por una coyuntura de desaceleración global”.