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  • Natalia Cubillos Murcia

sábado, 30 de mayo de 2015

De acuerdo con Jaime Trujillo, socio de la firma, entre sus planes no descarta abrir oficinas regionales al interior del país y crecer al menos 20% en 2015.

¿Cuál es el análisis del cierre de 2014? 
El año pasado crecimos más de 30% y en términos absolutos ha sido el mejor año de Baker&McKenzie en Colombia. El año pasado facturamos $52.315 millones. 

¿A qué se debió eso?
A una combinación de factores. El ciclo económico colombiano impulsó muchas transacciones. Esta es una firma en la cual el trabajo se origina en gran medida por la compra y venta de compañías y proyectos de inversión. Lo que hace eso es disparar una serie de actividades, que no solamente tienen que ver con la parte corporativa, sino laborales, tributarios, litigios, marcas.
Otra de las razonas es la calidad y naturaleza de nuestros clientes;  unos que no se dejan asustar por los vaivenes de la economía porque tienen los planes en el largo plazo. 

¿Cuál es la perspectiva para este año? 
Estamos pensando en crecimientos de 10% y 20% aún con un ambiente de incertidumbre como el actual que se está prestando para nuevas oportunidades.

¿Qué áreas de práctica se van a fortalecer?
Banca e infraestructura, estamos fortaleciendo fusiones y adquisiciones para responder a la demanda que tenemos. También el área de resolución de disputas y arbitraje.

¿Esto implicará nuevas contrataciones? 
Sí. Queremos contratar entre uno y dos abogados senior y el doble de junior.  

¿En número de abogados, cuántos son actualmente? 
Somos 72, pero tenemos un grupo de profesionales no abogados (ingenieros, contadores y economistas), por nuestras prácticas de precios de transferencia, tributario y patentes para lo cual necesitamos recurso humano altamente especializados. En total somos 80 profesionales. 

¿Habrá expansión regional este año? 
Dentro de nuestra agenda está la evaluación de abrir oficinas en otras ciudades de Colombia, sobre todo para final de este año tendríamos una decisión de si se hace o no.  

¿En dónde serían? 
En las sospechosas de siempre: Medellín, Cali y Barranquilla. Son plazas muy interesantes, la última alrededor de los temas de TLC, se está posicionando para la entrada y salida de empresas. Estamos evaluando el sentido del negocio, porque hay muchas empresas de clase mundial que están ubicadas allí y queremos saber si para que se vuelvan clientes debemos tener oficina en esas ciudades o no.

¿Qué le pide a las ‘u’? 
Hay muchas cosas que necesitan los estudiantes, pero la mayoría de ellas no tienen que ver con su formación académica, señaló Trujillo. “Les falta ser un poco más aterrizados en el día a día de un abogado; conocer sobre cómo editar un documento para ser leído por personas que no estudiaron derecho, y eso requiere desaprender un poco de lo que enseñan en la universidad, y el priorizar mejor”, dijo.

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