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Un nuevo e importante paso dio el proceso de fusión entre CorpBanca e Itaú Chile. Ello, luego que ayer el Banco Central de Brasil dio luz verde a la operación.
Sin embargo, la finalización total de la operación sigue estando sujeta al cumplimiento de otras condiciones precedentes, incluyendo aprobaciones regulatorias en Chile, Panamá y Colombia.
A más de nueve meses del anuncio, la operación estimada en unos US$2.300 millones ha encontrado más de un problema. Uno de ellos es Cartica, accionista minoritario de CorpBanca, que trató de impugnar el acuerdo en tribunales locales y de Estados Unidos.
El fondo de inversión estadounidense no tuvo éxito, dado que la Corte del Distrito Sur de Nueva York rechazó su demanda a fines de septiembre pasado. Los socios esperaban esa decisión para comenzar a gestionar las aprobaciones ante los reguladores, pues el fallo les dio certeza.
Respuesta de la SVS
Cabe recordar que Cartica también intentó frenar la fusión entre el banco controlado por Álvaro Saieh y la filial local de la entidad brasileña, presentando un recurso de ilegalidad ante la Corte de Apelaciones.
Este intento también se vio frustrado, recibiendo una dura respuesta de parte de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
El regulador, en un documento de ocho páginas, pidió al tribunal de alzada no sólo que rechazara la acción en todas sus partes, sino que también exigió expresamente el pago de costas por parte de Cartica.
Lo que viene en el proceso
Si bien con la aprobación del regulador brasileño la operación entra en sus últimas etapas, aún restan varios pasos.
A nivel local, pasa lo siguiente: si bien convocar a la junta de accionistas es un trámite paralelo al regulatorio y al legal, sería un paso previo a que se genere la autorización del regulador local.
Esta cita sería convocada en los próximos meses y se realizaría durante el último cuarto del año.
Fuentes comentaron que el regulador se pronunciaría después de que los inversionistas de los bancos emitieran su opinión sobre la operación.
En tanto, el IFC -accionista minoritario de CorpBanca que ingresó a la propiedad de la institución mediante un pacto de accionistas con CorpGroup- está a la espera del informe de Lazard.
Este análisis fue solicitado para “valorar el alcance de los potenciales beneficios de la fusión para CorpGroup, sus accionistas y/o sus afiliados”, y “complementar las opiniones emitidas por otras entidades, las cuales no cubrieron estos aspectos de la potencial transacción”.
La opinión del IFC es la llave de la operación, sólo de ser aprobada por esta entidad se puede llevar a cabo, ya que tiene poder de veto.
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