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Dicen que detrás de todo hombre hay una gran mujer y en el campo empresarial parece que así se cumple. Luz Victoria Arizmendi Rendón ha sido la secretaria, asistente personal y hasta la mano derecha de Carlos Enrique Piedrahíta durante 11 años.
Es ella la que ha compartido una década de momentos con un líder empresarial nato al frente de una multilatina cuya facturación anual supera los $5 billones, vende sus productos a más de 70 países del mundo y participa en seis nichos de mercado: cárnicos, galletas, chocolates, café, pastas y helados.
Arizmendi Rendón es la mujer que ha sabido hacer menos incómodas las largas jornadas de trabajo de este empresario bogotano, ha logrado organizar su apretada agenda cada día o simplemente ha podido confortar al ejecutivo con una buena taza de café cuando menos lo espera.
LR quiso que fuera la propia asistente de Carlos Enrique Piedrahíta, durante buena parte de su estancia en el Grupo Nutresa, quien hablara del lado humano del que hoy se está reconociendo en las instalaciones del Club El Nogal como el Empresario del Año LR.
Esa es la razón por la que le pedimos que redactara una carta en la que contara cómo es ese Piedrahíta que pocos conocen: el jefe, el humano, el compañero de trabajo.
A continuación replicamos la carta que nos hizo llegar a la redacción:
“Con el doctor Carlos Enrique Piedrahíta he estado 11 años, de los 21 que llevo en el Grupo Nutresa. Admiro mucho la confianza que él deposita en sus colaboradores, nunca está preguntando si hiciste o no la tarea, pues el confía plenamente en tu trabajo. Es respetuoso y organizado, sabe delegar a su gente y cree en el trabajo en equipo. Le aprendí a ser concreta en mi trabajo, rápida, eficaz y a tomar decisiones ágiles en el día a día.
El doctor Piedrahíta es claro en su manera de dar las instrucciones, siempre hace las retroalimentaciones de buena manera y es sumamente puntual y respetuoso con el tiempo, tanto con el suyo y el de su trabajo, como con el de los demás.
Es un líder visionario, y gracias a esto logró llevar al Grupo Nutresa a donde está ahora. Es una persona con proyección y grandes metas, un emprendedor por naturaleza.
Yo admiro muchísimo su disponibilidad con las personas, siempre tuvo las puertas abiertas a todos los colaboradores y personas externas que vinieran a visitarlo, sin importar su rango, trabajo o cargo. De manera permanente encontraba tiempo para atender a quien se acercara a su oficina o lo llamara, si estaba ocupado, él igual buscaba un espacio después. Para él las personas siempre están primero.
El doctor Piedrahíta es muy amable con todos lo que los rodean. Es poco expresivo, pero por eso mismo recuerdo con mucho cariño cuando cumplí los 20 años en la organización, evento en el que él participó durante la celebración y leyó unas palabras muy bonitas destacando mi trabajo.
Admiro mucho también el valor que tuvo al tomar esta decisión de disfrutar su jubilación, eso demuestra mucha humildad de su parte. Siendo que aún podría seguir trabajando, es muy valiente y entiendo que quiera disfrutar de su familia y sus hobbies.
Da mucha tristeza, por supuesto, porque fueron muchos años trabajando con él, pero reconozco que la persona que lo sucede también es muy especial para el Grupo Nutresa.
Lo que puedo decir de Carlos Ignacio Gallego es que tiene excelentes cualidades humanas y con él seguiremos trabajando fuertemente”.
