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  • Julio Sergio Ramírez

martes, 8 de enero de 2013

Esta pregunta se la hacen con frecuencia muchos gerentes, y es de gran relevancia para el éxito gerencial.

Para responderla el profesor Pleno de INCAE Business School, Phd Julio Sergio Ramírez, plantea un modelo de participación en la toma de decisiones, que sirve como guía a los gerentes para identificar y aplicar, para cada caso específico, una serie de criterios para definir quien debe participar y que papel debe tener en este proceso. 
 
Criterios a nivel individual
 
Estos criterios no tienen una prioridad fija ni una métrica exacta, pero pueden servir de guía para hacer que las decisiones gerenciales sobre la participación en la toma de decisiones sean sistemáticas y coherentes a lo largo del tiempo: 
 
1. Obtener información sobre asuntos en juego. En principio debe tratarse de tener la información pertinente para la toma de decisión. Con frecuencia podría no desearse la representación de ciertos intereses, pero sin embargo se requiere la participación de alguien que tenga información sobre tales intereses para que sean tenidos en cuenta. 
 
2. Conocimiento experto. Con el fin de lograr la mejor calidad sustantiva en la decisión, debe incluirse aquellas personas que tienen conocimiento profesional y experiencia práctica relevantes en el tema.
 
3. Defensa de intereses legítimos. Las personas afectadas por la decisión deben poder presentar los argumentos que defiendan sus intereses (organizacionales y personales). Esto se propone, tanto por razones de justicia con las personas afectadas, como para evitar la oposición de quienes hayan sido excluidos y para incrementar el compromiso con la decisión tomada.
 
4. Papel en la ejecución. En la medida en que el papel de alguien sea clave en la ejecución de la decisión, debe eximirse hasta qué grado su papel en la ejecución se verá afectado adversamente si no participase en la decisión. La gravedad de la decisión no implica necesariamente que quienes tienen papel central en la ejecución de la decisión deban participar en ella, como en el caso del verdugo a cargo de aplicarle la pena de muerte a alguien.
 
5. Legitimidad. El proceso a través de cual se toma la decisión debe ser percibido como legitimo por las personas directamente involucradas en el asunto. 
 
6. Identificación con la organización. En adición desarrollo de organización y a papel en ejecución.
 
7. Nivel de autoridad formal. Difícil saltar a alguien en medio y debe poseerse toda la autoridad formal apropiada. 
 
Criterios colectivos
 
Terminada la definición inicial del nivel de cooperación de cada persona que potencialmente participaría en la decisión, se pasa a revisar los criterios de orden colectivo, los cuales tienden siempre a restringir la participación y son con frecuencia muy influyentes en ello:
 
1. Economía. Tomar decisiones es un proceso costoso, pues consume tiempo de las personas y otros recursos de la organización. A medida que se incrementa la participación de personas en la decisión se incrementa el costo del proceso decisorio. Se tratará entonces de reducir costos mediante la disminución de los niveles de participación que ofrezcan una menor relación de beneficio/costo.
 
2. Límites de tiempo. El proceso debe ser llevado a cabo oportunamente, dentro de límites de tiempo que a veces pueden ser muy cortos. Esos límites tienden a entrar en conflicto con criterios como: obtener información, conocimiento experto, defensa de intereses legítimos, legitimidad e identificación con la organización (...)
 
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