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  • Colprensa

sábado, 4 de febrero de 2017

Según el ente investigador, los cofundadores y directivos de la firma habrían creado un método de captación de dinero, mediante la venta de pagarés que no tenían flujo, dado que los créditos de libranzas habían sido vendidos previamente, hasta cuatro veces, por parte de varias cooperativas que hacían parte del entramado.

La Fiscalía estableció que Estraval prometía la venta de créditos de libranzas, con rendimientos muy superiores a los que se ofrecía en el mercado. Muchas veces entregando productos revendidos, por lo que los clientes no recibían los beneficios económicos.  

La investigación del ente acusador inició con las pesquisas a mediados de 2016, luego de recibir una alerta de la Superintendencia de Sociedades, sobre una posible captación de dineros del público.

Al concluir la primera fase de investigación, la Fiscalía pudo determinar que: “La empresa tenía una fachada; y decían que se dedicaban a la compra y venta de cartera, lo cual se supone estaba dentro de un crédito sustentado en un pagaré de libranza, eso era lo que revendían mediante cuatro estrategias fraudulentas”.

Entre las primeras acciones que tomó la entidad, busco el testimonio del gerente operativo de Estraval, Fernando Joya Rodríguez (ahora capturado por la Fiscalía), sobre las operaciones que se realizaban en la firma, y la presunta reventa de pagarés, ante lo cual respondió “tocaría revisar, porque no sé”.

Luego, Joya fue indagado sobre qué información entregaba a los clientes, antes de hacer la venta de pagarés. El exgerente operativo de Estraval dijo: “Algunos inversionistas no les interesaba tener copia de  pagarés, por eso no se entregaban”.

Tras escuchar a Joya, el ente investigador concluyó que Estraval no les informaba plenamente a sus clientes sobre las operaciones financieras que se realizaban.

“Las operaciones que no tenían flujo se vendían hasta tres veces, y en la primera venta se alcanza a pagar los gastos de la inversión, pero no era así en la segunda y en la tercera operación. Los ahorradores no estaban al tanto de esta situación”, señala la Fiscalía.

Investigadores de la Fiscalía Especializada y de la Policía Económica Financiera establecieron que Estraval vendió pagarés que estaban en mora, vendió libranzas que habían sido canceladas y ‘gemelearon’ las libranzas para ponerlas en venta, existiendo una sola obligación. 

“Había ventas sin flujo de respaldo y antes de concretarse Estraval sabía que esos créditos libranza, ya no tenían flujos, esto técnicamente se puede considerar como una estafa”, explica la Fiscalía.

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