Alcaldía de Bogotá no se opone a los edificios de gran altura en el POT

Ahora, la Alcaldía prepara el Plan de Ordenamiento Territorial que, de acuerdo con el secretario de Planeación, Andrés Ortiz, se enfocará en integrar la región, no está en contra de los edificios altos y se fundamentará en el río Bogotá. Se espera que esté aprobado a finales del próximo año. 

¿En qué etapa se encuentra el POT?
El plan de ordenamiento para Bogotá está en la etapa de diagnóstico, de participación en su primera fase, que es escuchar la visión de las localidades y de consolidar el expediente distrital, que es una evaluación de lo que se planeó, de lo que se reglamentó y de lo que realmente pasó y tomar la foto de la situación actual de la ciudad. 

¿Qué pretende recoger el plan de esta alcaldía?
El nuevo plan pretende lograr un equilibrio que se basa en puntos fundamentales: el desarrollo urbano y la sostenibilidad ambiental, entre la ciudad y la región, ya no podemos ver a Bogotá como un ente que se planea independientemente y ver a los municipios que se desarrollan desarticuladamente sin ninguna planeación. 

¿Incluirá edificios de gran altura?
Nosotros no somos para nada enemigos de la altura. Si uno quiere densificación con espacio público debe tener altura, si no, volvemos a que densificación en baja altura es hacinamiento. Densificación con altura y espacio público es el ideal. No es lo mismo los 206 habitantes por hectárea que tiene Bogotá en tres pisos, a tener los 200 habitantes por hectárea en una ciudad de 15 pisos, porque eso permite muchos parques alrededor. 

¿Cómo observar fenómenos como la densificación?
Debe haber un equilibrio entre la renovación con densificación en algunos casos, con una expansión densa, compacta, atendida por espacio público y escala humana. El crecimiento de Bogotá región será muy grande y hay que ver un equilibrio entre cuánto podemos densificar y dónde debemos expandir. El reto está en la región.

¿Qué más tendrá en cuenta?
Todo esto en un marco de un plan que deberá ser flexible. Si uno mira el expediente distrital, se observa que lo que sucede en gran medida es que no podemos basarnos en un POT de códigos, de zonificaciones, de regularizaciones excesivas. El POT como la ciudad orgánica, tiene que ser flexible para ir facilitando las necesidades del desarrollo urbano. 

¿Existe un fenómeno de suburbios cerca a Bogotá?
Los suburbios son dañinos porque son en muy baja densidad y eso genera varias cosas, como consumir más tierra, por lo que la gente debe vivir más lejos y tomarse más tiempo. No funcionan sino a través del automóvil particular y es algo que debemos ir tratando de disminuir. Si Bogotá tuviera una densidad como la de Miami, ocuparía toda la sabana, el valle de Ubaté y Chiquinquirá. Uno de los atributos de Bogotá es que es muy compacta. 

¿Cuál será el papel del río Bogotá y de los cerros orientales?

Los cerros son algo vital, hay que conservarlos y preservarlos  al máximo y el río también, pero se debe entender que es un río urbano. Hay que rescatar los ríos, como el Tunjuelo, el río Fucha, el Juan Amarillo y el río Bogotá como principal eje. 

Hay que entender que es el eje de la ciudad-región. Una cosa es la cuenca alta y la cuenca baja, pero otra cosa son los 68 kilómetros que pasan por la ciudad región, donde se junta Bogotá con Cota, con Fusa, con Chía. Es un río que lo tenemos que entender como un eje de articulación y no como un borde. 

La opinión

Óscar Pardo
Director del Cider de la Universidad de Los andes
“Estamos acostumbrados a lo que quiere Bogotá con los municipios aledaños, pero es clave conocer lo que quiere la región de la ciudad”.