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  • Paulo Andrés Durán G.

miércoles, 15 de junio de 2016

De acuerdo con el general Pedro Lozano Quinche, presidente de Satena, esa iniciativa va en detrimento para el pasajero pues las empresas ponen precios económicos y accesibles al público con algunas restricciones. “Si ya se quitan esas restricciones los precios bajos desaparecerían y subiría el precio de los boletos, pues las aerolíneas se curarían en salud, y el gran perjudicado sería el usuario final”, dijo Lozano Quinche. 

En la misma línea del presidente de Satena, Juan Emilio Posada, presidente de VivaColombia manifestó que si el pasajero puede cancelar el vuelo 48 horas antes de iniciar y no 48 horas después de comprar el tiquete, las probabilidades de que la silla reservada vuele vacía son muy altas. “Al final el viajero termina utilizando dos sillas pagando solo una, la que canceló y la que reservó después. Esa acción incrementaría la necesidad de las aerolíneas de subir los precios de los tiquetes nacionales y volveríamos a la época en la que viajar a Cartagena era más caro que ir a Nueva York”, dijo Posada.

Según Posada, si bien se ha dicho que las medidas del proyecto no afectarían a los tiquetes promocionales, siempre está la duda de que esa disposición se cambie y se termine afectando a este tipo de pasajes, “si eso ocurriera sería desastroso para una aerolínea como la nuestra que únicamente vende tiquetes promocionales y habría un incremento sus pasajes aéreos  hasta de 70%”, enfatizó el directivo.

Por su parte, Alfonso Ávila, presidente de EasyFly, declaró que las multas no se deben eliminar porque fueron creadas con sentido. “Estas se utilizan para que el pasajero cuando reserve sienta responsabilidad con la aerolínea, pues si no hay multas cancelan los vuelos una y otra vez y las únicas perjudicadas son las empresas transportadoras, las cuales perderían ingresos”, informó Ávila.

 Avianca expresó que los altos costoso de operación, generados por servicios de infraestructura aeroportuaria, combustibles, seguros, aeronaves, seguros, pagos laborales, entre otros; ubican a la industria entre las de menores márgenes de utilidad. “En el contexto de darse el cambio planteado en la regulación, se estaría debilitando aún más la estructura económica de las líneas aéreas, dado que las sillas de una avión son un producto perecedero”, dijo Avianca.

En contra de lo dicho por las aerolíneas, Crissien, impulsor de la iniciativa, expresó que se deben eliminar las multas porque cuando una persona compra un tiquete está adquiriendo un servicio aéreo no una obligación y cuando decide reversar su decisión de volar prácticamente se ve obligado a adquirir un nuevo tiquete. 

El proyecto de ley
La iniciativa se fundamenta en la eliminación de multas en cuatro momentos en concreto: cuando haya un corrección del nombre o apellido;  cuando haya cambio de hora o fecha del vuelo; cuando se cancele el vuelo y cuando se desista de viajar.

En la actual regulación, que se visualiza en la Resolución 1375 de 2015, las aerolíneas pueden cobran un valor máximo de $30.000 cuando el usuario desea corregir el nombre o apellido.  El proyecto de ley busca que este costo sea eliminado. 

El cambio de hora y vuelo tiene un costo de US$50 ($150.000), sin embargo podría llegar a cero y el usuario solo tendría que cancelar la diferencia tarifaría. 

Actualmente al  cancelar y desistir de viajar  por cualquier motivo, el usuario  una vez adquiere el tiquete tiene 48 horas, en el primero y  ocho días en el segundo para informar.  La aerolínea retienen hasta 5% del boleto en la primera y 15% en la segunda. 

Si se modifica como Crissien lo plantea el tiempo de cancelación sería  flexible y ahora los usuarios tendrían esos mismas 48 horas para avisar pero antes de abordar el trayecto, se les devolvería el dinero menos los gastos administrativos que rondan los $60.000.

Estas modificaciones que al cierre de este diario se seguían discutiendo en legislativo toman vital importancia si se tiene en cuenta que en el territorio nacional se movilizaron en 2015 cerca de 34,1 millones de viajeros.

Aeronáutica
Según la Aeronáutica Civil las penalidades son diferentes a cada aerolínea en ciertos temas. Y muchas de estas van acompañadas por las diferencias tarifarias. Se trató de contactar a Gilberto Salcedo,  director ejecutivo de la Asociación de Transporte Aéreo en Colombia (Atac) pero  para el aún el proyecto es incierto y evitó pronunciarse pues están a la espera de si sale o no el proyecto para tomar medidas.

Las opiniones

Juan Emilio Posada
Presidente de Vivacolombia

“Con la eliminación de las multas, al final, el pasajero termina utilizando doble silla, la que canceló y la que reservó después. Eso le trae perdidas a las aerolíneas y por tanto, los precios de tiquetes subirán”.

Alfonso Ávila
Presidente de EasyFly

“Las multas no se deben eliminar porque fueron creadas con sentido. Si no las hay cancelan los vuelos una y otra vez y las únicas perjudicadas son las empresas transportadoras, las cuales perderían ingresos”.

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