.
EDITORIAL

Adiós al comercio formal con Venezuela

lunes, 31 de agosto de 2015
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

No podemos borrar con discursos nacionalistas una historia comercial que llegó a representarle a Colombia unos US$7.000 millones en tiempos de paz

Cientos de empresarios formales y miles de comerciantes informales llevan generaciones vendiendo sus productos a Venezuela, un negocio que en sus mejores momentos, no hace mucho tiempo en 2008, llegó a representarle a Colombia unos US$6.100 millones. Las peleas del expresidente, Uribe, con el fallecido, Chávez, le hicieron perder el ritmo a los negocios, cayeron 76% hasta llegar a los US$1.423 millones.

Hace cuatro años, entre los países hubo un Acuerdo de Alcance Parcial que recuperó las exportaciones hasta llevarlas a US$2.600 millones, pero el año pasado el comercio perdió dinámica y cayó 15%. En el primer semestre de 2015, las ventas de nacionales hacia Venezuela disminuyeron 40% a la luz de lo que se le informa al Dane. La administración de Nicolás Maduro ha sido fatal para las exportaciones colombiana hacia el vecino país, han pasado de unos US$2.000 millones a menos de US$600 millones, datos que no se va a superar con el cierre unilateral de la frontera y con la crisis generada con los repatriados a las malas. Según los analistas del comercio exterior colombiano, las exportaciones pueden llegar a US$1.000 millones este año, una de las cifras más bajas de la historia comercial.

Javier Díaz de Analdex, el gremio de los exportadores, plantea que frente a esta situación es imperativo que en Colombia se tome a Venezuela como “un mercado de ocasión o de oportunidad y que diversifiquen sus mercados”. Pero quizá, el problema no es de oportunismo político en los dos lados de la frontera, como a primera vista puede identificarse, el problema grande es que al Gobierno de Maduro se le está acabando el tiempo y que la crisis del petróleo puede hacer que el país esté abocado a entrar en cesación de pagos al comienzo del próximo año, dada su baja capacidad de exportar productos diferentes al petróleo y a la política fallida de sustituir importaciones.

En términos puramente de negocios, no es nada rentable alargar la disputa política y social con Venezuela. Son más las empresas afectadas por el enrarecimiento de las relaciones entre los dos países que los dividendos doctrinarios. Empresas de alimentos, farmacéuticas, de energía y gasíferas no pueden reemplazar fácilmente este mercado. Ya se ha intentado en varias oportunidades, pero Venezuela es Venezuela y por más que se hable de diversificar mercados esto no se ha logrado. Panamá y Ecuador son importantes (US$1.500 millones y US$950.000 millones de exportaciones, respectivamente), pero no crecen en consumo dado que el poder adquisitivo y la menor población pesan en los negocios. No es fácil simplemente borrar con nacionalismos impropios, un mercado que valía unos US$7.000 millones, que ha sido históricamente dependiente de nuestra producción y de paso no solo afectar la balanza cambiaria, sino poner en jaque a miles de empresas formales.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 23/04/2024 Hay que apurar los proyectos energéticos

El Gobierno Nacional no se puede quedar en el diagnóstico de la crisis energética actual, debe solucionar el problema con proyectos de generación, de transmisión y exploración

Editorial 22/04/2024 Debe ser un imperativo bajar la pobreza

Como se mida la pobreza, es un asunto sin dolientes en el Gobierno, a la luz de las políticas públicas que se diseñan para sacar de ese estado a una buena parte de la población

Editorial 20/04/2024 Es urgente avanzar en productividad

Más que nuevos días festivos, el país económico necesita producir para reducir la pobreza y disminuir la precariedad, objetivos que solo se consiguen si la productividad aumenta