Abrir una cuenta o iniciar la vida crediticia son algunas de las trabas a los extranjeros

La simple acción de abrir una cuenta de ahorros, pasando por solicitar una tarjeta de crédito, contratar un plan de celular o rentar un apartamento, cuando se trata de un foráneo las ‘vueltas’ se alargan un poco más. 

A pesar de que las personas naturales extranjeras no deberían tener ningún inconveniente a la hora de abrir una cuenta de ahorros en cualquier entidad bancaria con su cédula de extranjería, la realidad es bien diferente cuando acuden a un banco.

“Hace cinco años y medio, abrir una cuenta me costó mucho porque no me dieron cédula sino una clave por la reestructuración del DAS”, relató Terrem Eduardo Velasco, un español de 50 años que labora en Pereira como director comercial de una constructora. Lo más curioso, puntualizó, es que conseguir un plan de telefonía móvil le llevó tres años y hace justo dos semanas le aprobaron su primer cupo de crédito. 

Y es que el problema de iniciar la historia crediticia es como un pez que se muerde la cola. No se puede comenzar hasta que no se solicite, por ejemplo, una tarjeta de crédito, pero a su vez las entidades no conceden este tipo de plásticos a las personas que no tenga una vida crediticia. Todo un bucle para los extranjeros. 

En la mayoría de los casos, esta reticencia del sistema financiero hacia las personas extranjeras está relacionada con la protección contra el lavado de activos. Jonathan Malagón, vicepresidente de Asobancaria, explicó a este medio que la razón no solo recae en este propósito, sino que también se trata de un mecanismo de control y verificación que se ciñe a estándares internacionales.

“Los procedimientos de conocimiento del cliente, dentro de los cuales se encuentra el diligenciamiento de los formularios de vinculación y actualización, se encuentran también en línea con el marco regulatorio de la prevención del lavado de activos, el cual aplica tanto para nacionales como para extranjeros. Estos procedimientos se dan en cumplimiento con los estándares locales e internacionales”, señaló Malagón. 

A la hora de tomar un arriendo, a las personas extranjeras también se les dificulta un poco más este trámite pues un recién llegado al país no cuenta ni con una historia financiera ni con codeudores que respalden la deuda. En este caso, la mejor opción es buscar apartamentos donde se pueda entrar a negociar todas las garantías directamente con los dueños. 

Alberto Álvarez Besada le contó a LR que en 2012 le llegaron a pedir abrir un CDT por cinco veces el valor del mes del arriendo. “Incluso, en aquella época mi salario era casi ocho veces más que el valor total del arriendo”, manifestó este ingeniero de telecomunicaciones de 45 años. 

Cinco millones de personas visitaron el país en 2016

En la actualidad, el turismo es una de las principales apuestas del Gobierno colombiano, que se trazó la meta para 2018 de atraer a 5,3 millones de turistas extranjeros. Solo en 2016, ingresaron al país la cifra récord de 5,09 millones de visitantes internacionales no residentes. De acuerdo con las cifras oficiales, entre 2010 y 2016, el crecimiento del turismo extranjero en Colombia fue de 95%, lo que representó un aumento de 52% en el ingreso de divisas por este concepto. Además, según confirmó Anato en la edición número 36 de su Vitrina Turística, el impacto se ve también en la ocupación hotelera que en 2016 alcanzó la cifra récord de 52,6%

Las opiniones

Jonathan Malagón
Vicepresidente de Asobancaria
“Aunque la falta de información crediticia puede ser un obstáculo para ingresar al sistema, el extranjero tiene varias opciones como la de certificar estabilidad laboral”. 

Hernando Espitia
Profesor de Finanzas del Politécnico Grancolombiano
“Una vez solicitada la cédula de extranjería, su acceso a las entidades financieras dependerá del vínculo laboral con el que llegue al país”. 

((Lea: Negación injustificada de visas a extranjeros en 2017))