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  • Natalia Arteaga

jueves, 11 de septiembre de 2014

El lío en la Sociedad de Autores y compositores de Colombia (Sayco), no para y en esta oportunidad, LR voltea la cara de la moneda para escuchar la versión de Giancarlo Marcenaro, director nacional del derecho de autor y Andrés Espinosa Pulecio, exgerente de la institución de compositores.

Ambos están involucrados en el escándalo que está afrontando Sayco en este momento.

Marcenaro fue acusado de falta de gestión en la edición pasada por Saturnino Caicedo, gerente general de Sayco y por Otto Medina, socio de la organización, quien incluso dijo que el director nacional de derechos de autor, le había aceptado, personalmente que la investigación de Andrés Espinosa Pulecio, acusado por ellos, por detrimento, estaba coja.

Las cosas al interior de la organización están tan complicadas que en el peor de los casos, explica Marcenaro, “podrían enfrentar una verdadera intervención del Estado, una toma de posesión, que obligaría al Gobierno a sacar al actual Consejo Directivo y al gerente general, para nombrar uno nuevo, junto con un Consejo Asesor”. Si eso llegara a pasar, la nueva cabeza de la entidad, tendría que estar apegada a las indicaciones del Estado.

Marcenaro aclara que esta no es la intención del Gobierno, que lo que se busca es que las cosas empiecen a funcionar mejor en la entidad, pero acepta que si decaen más, podría suceder.

Al preguntarle por las acusaciones de Medina y por la lentitud y falta de gestión, el funcionario es enfático en afirmar que sí existe una investigación dentro de la Dirección Nacional del Derecho de Autor, para establecer lo que realmente sucedió durante la gestión de Espinosa Pulecio, en especial porque cuando este renunció al cargo en junio de 2013, denunció irregularidades como que el Consejo Directivo no lo estaba dejando realizar su labor, que querían que nombrara gente a la ligera y que no tenía garantías para continuar. Hace poco los miembros principales de dicho Consejo, que son siete: Rafael Manjares, Conrado Marrugo, Alfredo Angulo, Félix Carrillo, Jorge Álvarez y las editoras G&C Publishers Ltda y Prodemus Colombia S.A.S., fueron destituidos y multados por la Dirección Nacional del Derecho de Autor y asegura Marcenaro que si se encuentran irregularidades en la investigación que se adelanta frente a la administración de Espinosa Pulecio, también habrá sanciones severas, que comprometerían la cartera del exgerente con multas de hasta $30 millones (o 50 salarios mínimos legales vigentes).

En cuanto al informe de auditoría por el que se habría pagado una suma de $229 millones para hacerle una radiografía al área de recaudo de Sayco, dice Marcenaro que si existe y que él tiene una copia del documento, lo que deja claro que Servinteg, empresa con la que Espinosa Pulecio firmó un contrato para tercerizar el recaudo de Sayco, sí realizó dicho estudio (el Diario conoció el documento).

Frente al valor de la comisión que cobraba por ejecutar su función de recaudadores, el propio Espinosa Pulecio, aseguró que junto con áreas de control internas y el departamento jurídico de la Sociedad, se llegó a la conclusión de que tercerizar dicho servicio era lo más saludable para la organización.

También afirmó que Sayco siempre ha tenido tercerizado el recaudo, porque los recaudadores que estaban antes y después de su paso por la institución, no son empleados de Sayco, sino prestadores de servicios que además de no ser idóneos en su experiencia y formación académica, cobran tarifas de acuerdo con su contrato. “Hay diversidad en el monto de los cobros, conocimos casos de personas que cobraban 7%, 14% y hasta 20%. Era demasiado desorganizado y la mejor opción siempre ha sido tercerizar, para que exista un ente responsable que responda”.

El baldado de agua sucia lo ha recibido Espinosa Pulecio porque dicen que fue culpable de la perdida de unos $9.161 millones por entregar, entre otras cosas, beneficios a más de 3.000 socios que no cumplen con los requisitos necesarios para hacerlo, como por ejemplo, los compositores a los que ya no les suenan sus éxitos. Frente a esto, el exgerente, asegura estar tranquilo, porque según él, la decisión le garantizó una vida más digna a esos artistas, que en su momento, aportaron un capital “importantísimo” a la organización y que por ironías de la vida, se encuentran en situaciones económicas complicadas.“Era justo con estas personas que le aportaron tanto a Sayco que recibieran algo de lo que en su momento, le aportaron a la organización”.

En cuanto a la contratación de Ernst & Young, que inicialmente se le había atribuido a ‘Nino’ Caicedo, Espinosa Pulecio, asegura que fue él quién contrató a la auditora para que le hiciera un análisis forense a Sayco y que si hubiese tenido la intención de llegar a ‘hacer fiestas’ con capital de la compañía, de la que insiste no se beneficio económicamente, “ no hubiera traído a una de las cinco firmas especializadas en la materia, más importantes del globo”.

Otro de los datos curiosos sobre la firma internacional, lo dio Marcenaro, quien aseguró que Ernst & Young, junto con el primer informe, presentó la renuncia, argumentado que no podía comprometer su reputación con una organización tan desorganizada.

Las opiniones

Giancarlo Marcenaro
Director nacional del derecho de autor

“La investigación a Andrés Espinosa por el contrato con Servinteg no le corresponde a la Dirección Nacional del Derecho de Autor, sino a la justicia ordinaria. Verificamos que fuera el gerente quien lo firmara y el Consejo que lo aprobara, y así se dio”.

Andrés Espinosa Pulecio
Exgerente general de Sayco

Ernst &Young la contrate yo para que hicieran auditorias permanentes y ellos aceptaron trabajar con nosotros porque les dimos las condiciones. Si hubiese querido hacer cosas ‘chuecas’ no hubiera contratado a los mejores a una de las mejores auditoras”.

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