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  • Paulo Andrés Durán G.

jueves, 31 de marzo de 2016

Ayer, desde Caracas, Venezuela,  el jefe negociador del Gobierno, Frank Pearl y el del grupo subversivo, Eliécer Chamorro alias ‘Antonio García’ dieron a conocer cómo se llevará a cabo las negociaciones entre las partes.

 De acuerdo con Pearl, los seis puntos de la agenda se desarrollarán principalmente en Quito, Ecuador y algunas sesiones tendrán cabida en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, países que junto a Noruega serán garantes del proceso.

Participación de la sociedad, en la que se busca definir la forma como los ciudadanos podrán participar en las negociaciones;  democracia para la paz, momento en el que se escucharán las propuestas de los ciudadanos;  transformaciones para la paz, donde se busca iniciativas para que en las regiones mas afectadas por el conflicto se  realicen programas para un desarrollo equitativo;  víctimas; fin del conflicto armado e implementación de lo pactado, son los  grandes temas que serán discutidos.

Tras el anuncio, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, por medio de una alocución presidencial enfatizó que si bien los procesos con las Farc y el ELN son diferentes, el fin del conflicto es solo uno, por tal razón, indicó que en esta nueva mesa de negociación “no se va  a acordar una nueva Comisión de la Verdad ni un nuevo Tribunal para la Paz, ni nuevos procedimientos para el cese al fuego y de hostilidades definitivo ni una nueva Misión Internacional de Verificación”, detalló Santos.

El mandatario de los colombianos expresó que  los diálogos solo iniciarán cuando el ELN libere a todos los secuestrados que tiene en su poder y  ratificó que en esta negociación, las víctimas estarán en el centro de la discusión. “El compromiso es reconocer y garantizar sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición”, dijo el jefe de Estado. 

Algo fundamental para el defensor del pueblo, Alfonso Cajiao Cabrera, quien tras conocer el anunció expresó la necesidad de que las víctimas tengan un espacio protagónico . 

Conforme con lo anunciado en Caracas,  la agenda  se realizará de forma directa e ininterrumpida,  se propiciarán elementos conjuntos de comunicación y difusión,  cada delegación deberá estar conformadas por 30 representantes y se creará un fondo de ayuda internacional para los gastos del proceso.

 Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, destacó que la agenda de este proceso tiene grandes diferencias con las de las Farc, siendo la participación de la sociedad la más destacada y sobresaliente.

“A la gran participación ciudadana en la mesa se le suma que esta agenda intenta suplir algunos vacíos que dejó las de las Farc, en cuanto a cronograma y plan de implementación; así como la mesa rotativa que habrá”, opinó Ávila.

Ávila expuso que esta nueva negociación no va a tardar menos de dos años, por lo tanto, “no es que el ELN se monte a la mesa de las Farc; esta negociación será difícil y compleja ya que va a tener su propio ritmo y caminar; por eso, no hay que pedirle cosas que no puede dar”.

Según el Ejército Nacional, el ELN no contaría con más de 1.500 combatientes, que según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia (Pnud) están repartidos en 92 municipios. 

Germán Sahid, docente de Ciencia Política y Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario dijo que “aunque las Farc y el ELN sean guerrillas son ideológicamente diferentes lo que hará que el Gobierno se contradiga en los dos procesos pues la política social de uno será totalmente diferente a la del otro”.

Para Sahid, el anunció se da más para bajar la crisis que ronda el proceso de Paz en La Habana. “El anunció es una válvula de escape del Gobierno necesaria ante la crisis política, económica y social del país”, detalló.

Virgilio Barco, César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Patrana y el mismo Álvaro Uribe, han sido algunos de los mandatarios que han intentado negociar anteriormente con el ELN. De concretarse esta vez un acuerdo definitivo, como dijo el presidente Santos, “ terminarán las guerrillas no solo en  Colombia sino en América Latina”.

Seguridad
Tras el anunció realizado en Caracas, Venezuela, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, manifestó que aunque el Gobierno y el ELN vayan a sentarse en una mesa de negociación, “las fuerzas militares no permitirán que se deteriore la seguridad en las diferentes regiones del país”.

Para Villegas, el acercamiento entre las partes no  “significará que la fuerza pública no esté siempre pendiente y al cuidado de la sociedad, por eso, si el ELN delinque encontrará el poder de nuestro Ejército Nacional, Policía Nacional, Armada Nacional y Fuerza Aérea”, enfatizó el jefe de cartera.

Las opiniones

Ariel Ávila
Subdirector Fundación Paz y Reconciliación 
“Esta negociación no va a tardar menos de dos años, entonces no es que el ELN se vaya a montar en la mesa de las Farc. Este proceso será difícil y complejo, que va a tener su propio ritmo y caminar”.

Germán Sahid
D
ocente de ciencia política de la U. Rosario
“El Estado se desgasta en los dos procesos pues pese a que tanto las Farc como el ELN son guerrillas, sus ideologías son totalmente diferentes. Solo en el aspecto militar realmente coinciden”.

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