lunes, 27 de octubre de 2014
Posición que ha prendido varios debates y dejado una serie de sin sabores, al pretender que en el actual proceso de diálogos de paz con las Farc, los máximos cabecillas y jefes del grupo terrorista no paguen un solo día de cárcel, eso a ojos de muchos críticos constructivos de los actuales diálogos no solo es un desacierto, sino también un absurdo jurídico, y un despropósito con los pilares del proceso, es decir un contra sentido a la verdad, a la justicia y a la reparación, por no decir que también es un claro atropello a las víctimas de “romaña”, “jojoy”, y compañía; a quienes así lo han expresado los han denominado enemigos de la paz.
Como quiera ha sido una denominación injusta, pues las críticas han sido constructivas en el sentido de señalar por un lado la ausencia de condiciones mínimas, en el pasado esas condiciones para iniciar los diálogos se denominaron “inamovibles”, y por otro lado la posibilidad de que estos señores que ahora se pavonean para buscar el mejor perfil en fotos, no paguen ni un día de cárcel, frente a este último escenario han sido muchas las voces, que ante una situación en ese sentido es un claro mensaje de impunidad, derrota al ordenamiento jurídico y un sometimiento por parte de los violentos al Estado social de Derecho.
El fiscal Montealegre siempre manifestó esa idea sofista de minimalismo punitivo, argumentando la imposibilidad de la justicia en términos de celeridad de procesos contra cabecillas de las Farc, pues era casi imposible según él, la terminación de toda esa gran cantidad de procesos, pues nos tomaría casi doscientos años poder entonces judicializar a todos los victimarios de las Farc, por eso la salida más prudente y atractiva era esa: minimalismo punitivo; esa idea probablemente fue la que llevo a la Corte Penal Internacional en su visita, allá estuvo reunido con la fiscal Fatou Bensouda, quien no recibió con agrado la tesis “minimalista”.
Es que para hablar de “minimalismo” propiamente dicho solo le queda bien a un decorador de interiores, pues no es necesario ver un proceso de paz diáfano con sed de impunidad para hablar de minimalismo, basta ver que de cada 10 audiencias en Bogotá para no ir tan lejos solo 2 de realizan, y eso para no ver las decisiones; ahora que ya la Fiscal de la CPI deja claro que tiene que haber cárcel para los cabecillas de las Farc, solo podríamos esperar dos actuaciones: la primera declarar enemiga de la paz a Bensouda, y la segunda denunciar el Estatuto de Roma que al parecer ayer se lo recomendó un “científico jurídico” al jefe de Estado, eso sí que sería más grave que el mismo minimalismo.
