martes, 5 de mayo de 2015
Este gobierno y todo su equipo se han caracterizado por dos constantes: la primera su total desconexión con la realidad de los ciudadanos, su distancia y falta de capacidad para interpretar las necesidades de todos los sectores del país, incluido el industrial, esa carencia de interpretación se concreta en la total ausencia de políticas públicas que logren mitigar todos los problemas que enfrenta hoy la economía, ese desarrollo económico que se quedó frenado y que va en decadencia, la falta de perspectivas en todos los sectores esos que algún día se denominaron las locomotoras, es que es muy difícil con un gobierno que solo se limitó en agradar a las Farc.
Las manifestaciones sociales espontaneas en contra del presidente de la república no son en vano, sencillamente las circunstancias cada día nos acercan a la realidad de los años noventa, todo por falta de paradigmas que nos lleven al desarrollo con seguridad, el pesimismo que embarga a todos los colombianos no es diferente en nada a ese que se enquisto en el gobierno de Samper o cuando las Farc abuso de la buena fe de Andrés Pastrana; es que no es un cuento lo que revela la última encuesta en donde se refleja que el optimismo de los colombianos es el más bajo de todos los años, un 23% eso indica que aquí sí está pasando algo.
Mucho tendrá que ver desde luego los últimos acontecimientos violentos como el lamentable y reprochable, asesinato a traición de 11 soldados en Buenos Aires Cauca, a manos del terrorismo de las Farc, como también el soldado incinerado y ultimado con un tiro de gracia a manos de la misma organización, menos mal están en tregua unilateral; que el creciente pesimismo se esté sintiendo de tal manera no es sorpresa para muchos, y que tan solo ese 23% crea que el país va por buen camino es un asunto que nos debe alarmar, sencillamente porque la agenda no se puede circunscribir únicamente a la paz; cabe recordar que en los 8 años de Uribe en la presidencia nunca se registró, sintió o vivió tal situación de pesimismo.
Esta primera gran encuesta realizada en este año, nos da mucho para analizar y comentar, primero que a las Farc nadie las quiere, que tan solo un 2% las aprueban, que 89% consideran que si deben pagar todas sus salvajadas con cárcel, y que la imagen de Santos el bonachón solo tiene el 29% de favorabilidad, al igual que 69% de los colombianos no creen que esos diálogos en La Habana lleguen a algo, por tal razón seria imperioso que el gobierno si quiere seguir con el proceso deberá establecer un plazo perentorio a las Farc, establecer condiciones como concentración en zonas no estratégicas para la economía y distantes de fronteras, no más reclutamiento de menores y verificación por la ONU.
